Assassins Creed Revelations Signature Ps3 Usado

Assassin’s Creed II consolidó a Ezio Auditore como un personaje inmensamente popular en la saga. Al grado de que Ubisoft le otorgó su propia trilogía, con Assassin’s Creed: Brotherhood como segunda parte. Tras el éxito de esta entrega entre los fanáticos encariñados con el personaje, Ubisoft ha decidido darle a su historia un final sin precedentes, para no dejar cabos sueltos antes de Assassin’s Creed III. Esta tercera y última parte de la Trilogía Auditore tiene por nombre “Revelations”.

En esta entrega, Ezio seguirá los pasos de Altaïr (protagonista del primer juego de la saga) en busca de respuestas. Para ello, tendrá que buscar sellos que le permitirán entrar en la memoria de su antecesor, así como lo hiciera Desmond Miles con el Animus. Con más de 50 años de edad, el camino que Ezio tendrá que recorrer no será nada fácil, pues sus habilidades físicas se han visto un poco deterioradas, a cambio de mucha más experiencia en batalla. Esto se ve reflejado en una amplia mejora  de la Visión de Águila, que ahora evoluciona al Sentido Águila, que le permite ver a dónde van y de dónde vendrán los enemigos; sumando a esto la implementación de nuevos aditamentos para disminuir la desventaja física por la edad.

Entre estos se encuentra el Gancho, un artilugio que, al igual que la daga oculta, sale de la muñeca del asesino ayudándolo a subir a cornisas más elevadas, o pasar de edificio a edificio más rápido gracias a las tirolesas que se encuentran en la ciudad de Constantinopla. Y por último, pero no menos útil, con dicho Gancho podrás esquivar y atacar de forma más veloz, confundir a tus enemigos y pasar sobre ellos.

Otra gran añadidura dentro del armamento son las bombas que, gracias a variadas combinaciones de partes, tendrán efectos diferentes, dando como resultado más de 300 tipos de bombas. Estas van desde detonar una llamarada, una cortina de humo, clavos, gas para dormir y hasta monedas para crear tumultos de personas como distracción. Estas las podremos lanzar y detonar en el lugar preciso con cierta habilidad.